Cristina Kirchner, en su primer acto junto a Sergio Massa como candidato a presidente de Unión por la Patria, sorprendió con declaraciones en medio de un estado de desconcierto político. La exmandataria abandonó su plan original y cuestionó a Alberto Fernández por la “peor derrota parlamentaria del peronismo”.
El inflable que esperaba su aparición en el cierre del Teatro Argentino en La Plata, donde Massa cerró su campaña, no se concretó debido al crimen de Morena Domínguez, que conmocionó y provocó la cancelación abrupta de la campaña antes de las PASO.
Sin embargo, en el massismo no descartan un mensaje interno de la Vicepresidenta en lugar de su presencia pública. La estrategia de mantener la incertidumbre, en medio de la marea de indecisos y desencantados, buscaba dar un golpe de efecto para evitar que Juan Grabois, competidor simbólico en la interna, le arrebate puntos clave en la lucha final.
La situación se torna más compleja con los recientes casos de inseguridad y violencia, que han generado preocupación en la sociedad. La incertidumbre política se suma a la incertidumbre social, planteando un panorama desafiante de cara a las elecciones del 13 de agosto. El comando de campaña del candidato a presidente se encuentra en alerta, buscando mantener el apoyo de la militancia y resistir a los embates de la bronca ciudadana.
La incógnita sobre la participación de Cristina Kirchner y su influencia en el resultado electoral sigue siendo un factor determinante en el escenario político actual, con el massismo apostando a mantener el entusiasmo de sus seguidores en medio de la turbulencia.
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